En Numerología mundana solomos decir que una persona es tal número o tal otro.
Ya sabéis que siempre os digo que somos un conjunto de números que se nos revela en nuestra carta numerológica después de hacerse un estudio, bien por ti mismo o bien de la mano de un profesional.
Pero qué nos pasa cuando hablamos o nos identificamos con el camino de vida de una persona o también llamado sendero natal. ¿Qué es exactamente?
Es una de las frecuencias más importantes de la persona. Puede representar aspectos que la persona no desarrolló lo suficiente en la vida anterior, o lo hizo de manera que tuvo consecuencias negativas para otros y para sí mismo, y viene a trabajarlo en esta vida.
Queda bien visible, a la luz, para todos. Es de las primeras energías que notamos en alguien, aun cuando no lo conozcamos íntimamente.
Define su forma de ser, de actuar y de presentarse ante el mundo. Es la parte de sí con que la persona se presenta a los demás para tratar de alcanzar otro aspecto importante de su identidad (su Natalicio, Día de Nacimiento) sin sentirse vulnerable o expuesto.
Este número es muy importante: en muchos de los casos las personas terminan viviendo más este número que otros en su carta.
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